Existen muchas razones por las que una persona puede querer favorecer a un hijo respecto a otro en la herencia. Sin embargo, es sumamente típico repartir la herencia entre todos los hijos por igual.
¿A qué se debe esto? ¿Es simplemente una costumbre, o no está permitido dejar más herencia a un hijo que a otro? Lo resolvemos a continuación.
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Contacte con nosotros¿Se puede dejar a un hijo una herencia mayor que a otro?
Sí, se puede dejar más herencia a un hijo que a otro. Esto se debe a que, cuando el causante de la herencia tiene hijos, se tienen que seguir las siguientes reglas:
- Un tercio de la herencia, llamado legítima estricta o legítima corta, se tiene que repartir a partes iguales entre todos los hijos, sin excepción alguna.
- Otro tercio de la herencia, que es la mejora o tercio de mejora, se puede repartir como se desee entre los hijos, incluso dejándolo íntegramente a uno de ellos. La legítima estricta y la mejora conforman lo que se llama la legítima, o legítima larga.
- Queda un tercio de la herencia, que es el tercio de libre disposición. Esta es la única parte de la herencia con la que el testador puede hacer lo que estime conveniente, sin ningún tipo de limitación. Así pues, también puede dejársela en parte a alguno de sus hijos, o incluso en su totalidad, si bien también puede dejársela a cualquier otra persona.
Constituyen la legítima de los hijos y descendientes las dos terceras partes del haber hereditario de los progenitores.
Sin embargo, podrán estos disponer de una parte de las dos que forman la legítima, para aplicarla como mejora a sus hijos o descendientes.
La tercera parte restante será de libre disposición.
Entonces, se puede dejar una herencia mayor a uno de los hijos porque se le puede dejar lo que se considere del tercio de mejora y del tercio de libre disposición.
Por lo tanto, ese hijo puede llegar a heredar la parte que le corresponda de la legítima corta y los otros dos tercios completos de la herencia. Así pues, la diferencia con los demás hijos puede llegar a ser muy considerable.
Ahora bien, hay que tener presente que si sobrevive el cónyuge del causante de la herencia, y no estaba separado (no ya legalmente, sino ni siquiera de hecho), tendrá derecho al usufructo del tercio de mejora.
El cónyuge que al morir su consorte no se hallase separado de éste legalmente o de hecho, si concurre a la herencia con hijos o descendientes, tendrá derecho al usufructo del tercio destinado a mejora.
Otro aspecto importante a considerar es que se puede mejorar a un hijo en vida, siempre que quede clara la voluntad del progenitor de que la donación realizada sea en concepto de mejora.
Esta conclusión se extrae al interpretar el artículo 825 del Código Civil a contrario sensu:
Ninguna donación por contrato entre vivos, sea simple o por causa onerosa, en favor de hijos o descendientes, que sean herederos forzosos, se reputará mejora, si el donante no ha declarado de una manera expresa su voluntad de mejorar.
¿Qué ocurre si no se respetan las legítimas?
Como hemos comprobado, existe un holgado margen para favorecer a un hijo en la herencia. Por ello, no es interesante arriesgarse a no respetar las legítimas en el testamento, ya que alguno de los herederos podría solicitar la nulidad del testamento.